domingo, 15 de marzo de 2009
ARCHIVO 2007: Freddie Mercado: Una vida de performance
Quien conoce las calles del Viejo San Juan tiene que conocer también a Freddie Mercado. “Hoy estoy de civil,” dice, vestido de pantalón cargo y camisa en tonalidades de marrón, y es que Freddie es conocido, precisamente, por su forma de vestir y transformarse a sí y a otros. Mercado crea o toma personajes de la realidad, y trabaja con su cuerpo para encarnarlos – lo mismo cuando va a tomar café, que en una exhibición de arte, un espectáculo, o saliendo con sus amigos una anoche. “A veces voy a salir y cuando estoy listo son las 4am, ya se acabó la actividad y todo el mundo está en sus casas,” dice riéndose. Desde pequeño, creciendo en Carolina, jugaba con las muñecas de su hermana y vecinas para tomar ideas, y hacerles ropa. Su madre, en un intento en vano de que el niño cambiara, le compró muñecos de superhéroes que pronto fueron transformados con retazos de tela que su tío sastre, Rafael Mercado, tiraba a la basura. A diferencia de su tío, con quien aún colabora, él “hacía los trajes a mano, con nudos e imperdibles", como aún lo hace. De tanto haber jugado con muñecas, terminó, a ratos, convirtiéndose en una.
Luego de haber vivido, desde 1985 hasta muy recientemente, en la ciudad amurallada, el también profesor de pintura en la Escuela de Artes Plásticas del Instituto de Cultura Puertorriqueña, ve su ingreso a la institución en ese año como una experiencia transformadora. “Ese año yo estaba saliendo de mi casa, mudándome solo por primera vez, y es ahí cuando conozco a Awilda Sterling, con quien comienzo a conocer el cuerpo y me doy cuenta que puedo retomar mi pasado con las muñecas e incorporarlo a mi trabajo.” Es con la Profa, Awilda Sterling Duprey, a su vez artista de performance, que Freddie va conociéndose y trabaja en su primer colectivo, llamado Contardanzas. En este grupo participaban Sonia Haddock, María Ortiz, Michael Hanstutzl, y Damaris Amable, llevando el performance a diferentes pueblos de la Isla. También estudió con Fernando Paes y Zilia Sánchez, entre otros, saltando de departamento en departamento según fuera su interés en el momento. En 1994 y “porque ya me iban a caducar los créditos,” se graduó con una concentración en pintura, y pasó a explorar más su cuerpo posando para clases de dibujo de figura humana en lugares tan dispares como los terrenos del Morro, El Yunque o el cementerio del Viejo San Juan. En el 2005 tuvo su más reciente exhibición, titulada “Yo también…” en la galería de arte La Pintadera, aunque hoy en día es más reconocido por el performance y sus vestuarios.
Muchos tal vez no reconozcan el trabajo de Mercado, pero definitivamente miles lo han visto en y fuera de Puerto Rico, pues sus colaboraciones con otros artistas han sido muchas. En la República Dominicana participó de una muestra de arte con Leonardo Durán, su trabajo a viajado por la isla y a España con la compañía de danza contemporánea Andanza, y ha sido invitado en innumerables ocasiones a compartir escenario con el grupo de rock Circo. Freddie es parte del show Boricua Burlesque con Aris Mejías, María de Azúa, Claudia Serbia, Sharon Otero, y José Luis (Fofé) Abreu y Ángel Flores como anfitrión y encargado de las visuales, respectivamente. En este “junte de los panas” hacían presentaciones llenas de erotismo y sátira. El artista y amigo Aarón Salabarrías realizó, del 1999 al 2001, una serie de fotos titulada “Paraíso Terrenal” en que juega con lo infantil y lo kitsch. Luego de fotografiar a familiares en una piscina inflable, su trabajo se transformó por la iniciativa de Mercado quien, junto a otro amigo apodado Rolo, se disfrazaron con indumentaria “playera” y fueron fotografiados en callejones del Viejo San Juan. De hecho, fue una de estas imágenes la que se difundió por todo el mundo como promoción para la feria de arte CIRCA PR 06. Como complemento a las fotos, Mercado y Brenda Díaz hicieron un performance la noche de apertura de la feria, en que, como si fuera El Escambrón, llevaron sun block, caldero lleno de arroz, y g-string a la “playa” del Centro de Convenciones.
Freddie Mercado puede ser también Doña Fela, o la deidad india Ganesh con body painting azul cobalto y varios brazos de foam adosados a su cuerpo. También puede ser Myrta Silva (la “Gorda de Oro” de la legendaria Sonora Matancera), la Mona Lisa (“hasta hice una versión alien”), al igual que “Chiwanda Sánchez”, una especie de beautician santurcina, y La Vaca Maja, ambos de su invención. Mercado trabaja con el folclor de la cultura popular, las doñas barrocas de Miramar, mujeres que “van para la playa con rolos para la actividad que tienen por la noche,” y, recientemente, deidades y monstruos. La Vaca Maja, algo así como un híbrido sacado de una fábula truculenta, la debutó en un show de Boricua Burlesque en el Nuyorican Café del Viejo San Juan para San Valentín. Recientemente, la presentó en CIRCA PR 07 en el Centro de Convenciones, haciendo juego con la noción de las “vacas sagradas” del mundo del arte. Para este performance, Mercado se paseó por la feria de arte con un tocado de maja española en la cabeza, cuerpo pintado de blanco y manchas negras, cola, senos falsos descubiertos, y una ubre de vaca hecha de condones de sabores rellenos de yogurt “friíto.” Sorprendentemente, quienes estaban encantados eran los niños, mientras los adultos, más conscientes de los parámetros de lo “correcto”, miraban de lejos.
“Me metí a trabajar con el cuerpo porque en mis años de estudiante era difícil incluso entrar a una exposición con una camisa manchada de pintura,” señala diciendo que muchas veces el o la artista que exhibía tenía que interceder para que los estudiantes pudieran entrar a ver la muestra. Fue así que Mercado comenzó a llevar sus atuendos cada vez más al extremo, haciendo creaciones para actividades en particular. Incluso investiga un poco de la obra de tal o cual artista a cuya apertura de exhibición quería asistir, y crea algo especial para la ocasión. De esta manera, dice, los demás tienen que “apreciar y ver variaciones de lo que es arte, porque muchos piensan que es sólo una pintura.” Además, se goza cuando la gente, en un principio tímidos, luego de varios tragos se acercan a investigar y tocarlo, a la vez que se cuestiona, “¿por qué no empezar sin las barreras?“
Freddie Mercado es un provocador que invita a una confrontación no violenta con el público con quien interacciona, ya sea en un performance anunciado, o cuando va a tomarse una taza de café en un vestido al estilo de las damas de la corte del rey Luis XV de Francia al Café Cuatro Estaciones en la Plaza de Armas del Viejo San Juan. Mercado trabaja mucho el tema de la dualidad, pues su propio físico siempre ha sido dado a la ambigüedad sexual. Ahora en sus “cuarentas”, corpulento, con senos que él mismo, de joven, rehusó operarse para eliminar, y de cabello largo rizo, muchas veces es confundido por alguna “señora” en el taxi o la guagua. Mercado no debe ser confundido con drag queen, pues sus referencias artísticas ni maquillaje son típicos de dichos transformistas. El artista explota su ambigüedad sexual natural en su trabajo, pero para que se obvie su sexo. “Yo aprovecho cualquier oportunidad; a veces me cambio tres veces al día. Mi vida es un performance y vivo solo porque nadie se me va a pegar al lado con esta intensidad.” En su casa no hay nada sagrado ni que no se use, ya sea foam, plástico, tela, cartón, entre otros materiales reciclados. Sus acciones “sirven de espejo para mucha gente” que llegan a realizaciones sobre su persona luego del encuentro con algún personaje suyo. La manera en que lo miran a él es reflejo de la imagen que el público tiene de sí mismos. Por eso mismo utiliza mucho los ojos en sus creaciones, “por los que me miran y los que tienen que mirar dentro de ellos mismos.”
Los vestuarios son lo que mantienen ocupado a Freddie en estos días. Este pasado fin de semana fue la presentación de Tríptico de Andanza, donde colaboró con el diseño de vestuario y escenografía de la pieza “Andanza de Salón (Homenaje a Juan Morel Campos)” y con la creación de muñecos para la pieza “Absurdos”. Este 4, 5 y 6 de mayo colabora junto a otros artistas visuales y de las tablas en un espectáculo de Awilda Sterling Duprey titulado “Introspectiva”. Mientras que para Andanzas creó piezas originales, con Sterling está más en su elemento, tomando piezas del Salvation Army que deconstruye y reconstruye, utiliza los colores y texturas que, resaltadas por la iluminación quedarán “fabulosas”.
Ahora viviendo en Santurce “porque en San Juan los espacios son cada vez más pequeños y más caros,” Mercado espera sacar tiempo para otros proyectos, tanto personales como colectivos. Por ahora, Boricua Burlesque no ha podido seguir presentándose por falta de fondos. “Muchos lo quieren ver, pero tendría que haber dinero de antemano porque es una producción muy costosa en cuanto a vestuario, utilería y visuales,” recalca. En general, un problema con su línea de trabajo en el performance es que hay quienes se han acostumbrado a los trabajos de gratis y “hay que respetar mucho nuestro trabajo y entender que hay una necesidad económica para los artistas.” Lo próximo es una exhibición en La Pintadera de muñecas hechas a mano con foam y papel, tal vez algunas adosadas a la pared para trabajarle con detalle los tocados, aunque, quien conoce a Freddie, sabe que todo es una sorpresa.
Fotos: Marina Reyes, Michelle Miner, Artnet.com
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1 comentario:
freddie mercado me encanta tu arte y tu que eres un arte andante
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